Soy Martin Rodríguez, y me dedico a la construcción, las reformas y la limpieza como aprendí desde mis primeros trabajos: sin dejar cabos sueltos. Empecé solo, con herramientas básicas y muchas ganas, y hoy sigo con la misma filosofía: escucharte, proponerte lo que de verdad funciona y hacerlo bien a la primera.
En este oficio hay algo más importante que las herramientas: la palabra. Si me comprometo, lo cumplo. No te voy a dejar esperando, ni con una obra a medias. Mi objetivo es que puedas recomendarme sin dudarlo.
Hacer reformas o limpiezas no es complicado, lo difícil es encontrar a alguien que lo haga como si fuera para sí mismo. Esa es mi forma de trabajar: implicarme en cada detalle para que no tengas que preocuparte por nada.
Desde el primer presupuesto sabes lo que incluye y lo que no. No añado costes sorpresa ni te mareo con cambios innecesarios.
No todas las obras son iguales. Escucho tus ideas y adapto el trabajo a tu presupuesto y a tus tiempos. Así logramos que el resultado sea justo el que esperabas.
No solo busco que la obra esté bien hecha, sino que al terminar todo esté limpio, recogido y listo para usar. El último repaso es el que marca la diferencia.
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